sábado, 30 de enero de 2016

Deshazte de mí.

Está bien, lo admito, es mi culpa. Yo sola me enamoré.
Pero fuiste tú quien empezó a hablar, eras tú quien que jugaba con la manga de mi jersey, eras tú quien me miraba de aquella forma. Eras tú quien invitaba a cerveza, eras tú quien se dejaba querer, eras tú quien me invitó a su cama. Tú, tú eras quien me pedía que fuera a verte aquel domingo, quien quiso comprar un par de pendientes para compartir. Eras tú quien me pedía un ratito más, quien me pedía que te abrazara, quien me pedía que no tuviera miedo. Eras tú quien primero escribió "te amo", quien dijo que yo era tu calma. Tú eras quien decía que yo tenía parte culpa de aquella gen felicidad que te desbordaba. Tú eras quien decía "cada día mas y mejor". Tú eras quien me llenaba de felicidad.
Y yo... Yo me enamoré de todas las cosas que no me gustaban de ti. Yo regresaba tarde a mi casa por estar más tiempo contigo, llegaba tarde a los cumpleaños por verte un ratito. Yo me entregué a ti y no sólo en tu cama, sino con cada mirada, cada sonrisa, cada gesto. Yo dejé de estar cansada por ti, yo volví a sonreír por ti, yo volví a creer en mí por ti. Yo escribía cartas por ti, yo soñaba por ti y yo te comprendía porque simplemente eras tú. Yo solté el mundo por ti. Yo dejé las excusas en la puerta por ti. Yo me arriesgué por ti.
Y perdí... Yo perdí por ti.
Y tú... Tú ya no sientes nada por mí.
Así, sin más. Al igual que yo te echo de menos, tú me matas. Tú me matas sin querer y, lo que es peor, sin quererme.
Y yo no sé qué pensar ni qué sentir, porque te odio con las misma intensidad con la que te quiero. Pero te dije que te quiero y así será siempre.
Pero no me pidas que vaya, porque sabes que lo dejo todo por ti.
Así que pillaré algo de María e intentaré reírme un poco, vida mía.
Pd: en realidad creo que desde el primer día en que nos conocimos supe que me iba a enamorar de ti.